Hombre muere electrocutado al conectar celular

Las Cañitas: El temor y la intranquilidad se ha apoderado de los residentes del sector Las Cañitas en el Distrito Nacional, tras la muerte de Pablo Puello, de 47 años, que murió electrocutado la madrugada del lunes por un alto voltaje en su vivienda.
También han resultado con lesiones unas 10 personas en diversos puntos del sector, contaron residentes que ayer en la tarde observaban con “cuidado” los trabajos que realizaba una unidad de la empresa distribuidora de electricidad que revisaba los cables de alta tensión en la calle 16, de Las Cañitas.
Puello, que vivía en la casa 57 de la Respaldo 16, fue socorrido por vecinos que oyeron un golpe, un grito y a seguida un olor a quemado, por lo que tocaron la puerta y al no responder la derribaron. Lo encontraron tirado, inmovil y con quemaduras en varias partes del cuerpo.
El funeral será hoy en San Cristóbal. Ayer esperaban la llegada de su esposa desde Estados Unidos.
Los heridos han sido llevados a diferentes centros de atención del Distrito Nacional, donde algunos han sido curados y despachados. Rafael N. Batista, Isabel Rodríguez y Carlos Cuevas contaron que el problema lleva varios meses y que las unidades de EDE Este han ido a evaluar la situación más de seis veces a la zona, pero no han resuelto el problema que genera el alto voltaje que daña equipos electrométricos e impacta con fuerte “corrientazo”.
Batista explicó que en los últimos días el problema empeoró, con resultados trágicos de un muerto y varios heridos.
Contaron que los altos voltajes los generan cables de alta tensión, los transformadores y un cable “tierra” en un poste del tendido eléctrico que en vez de tocar el suelo hace contacto con un charco de agua sucia.
Otros elementos que dicen provocan altos voltajes son dos transformadores, que están en “muy malas” condiciones, igual que el “pararrayos”.
“La tierra no funciona”, expresó el electricista Carlos Cuevas. Explicó que si quieren hacer un buen trabajo deben cambiar los cables positivos, negativos y el neutro, entre otras cosas.
También deben podar sendos árboles que hay en las calles del sector, cuyas ramas con frecuencia mueven los cables de alta tensión, lo que representa un peligro para la gente.
Estiman que se deben instalar más líneas del tendido y eliminar las que están dañadas.
Los vecinos creen que la muerte de Puello se hubiese evitado atendiendo los reclamos que por meses han hecho para que reparen las averías en el tendido.
En alerta
La muerte de Pablo Puello, que vivía solo y vendía víveres en una guagua platanera, ha hecho que la gente tema hasta de tocar el piso, ya que los altos voltajes dan “corrientazos”, hasta en la pared, por lo que siempre están en “atención”. Otros afectados son Basilio Capellán Beltré, de 54 años, a quien recibió una descarga eléctrica cuando fue a conectar el abanico; también Ignacio Rodríguez y Angelina Mendez.